miércoles, 11 de mayo de 2016

El último mono

Desde que llegó Maricruz, yo estoy en un milésimo plano.

Tanto, que ahora se la llevan a ella a todas partes y yo me quedo en casa.

No puedo subirme al sofá, porque me echa de un bocado para quedarse en mi lugar.

El otro día, asistieron a una feria canina, con concursos, stands solidarios, animales... ¿Y a que no sabéis quién fue con ELLOS?


Debido a esta situación, he decidido refugiarme en Mapo, Chun y Faruk.


Faruk, por cierto, hace la comunión el domingo, por lo que pronto habrá un post especial sobre tan señalado acontecimiento.

A todo esto, ayer 10 de mayo hizo 24 años que ELLA celebró su Primera Comunión, hecho del que no se siente especialmente orgullosa. Normal, porque llevaba una capota súper fea, que encima ya no se llevaba.

A Juan David y a mí, el cura no nos autorizó el comulgar, porque no asistimos al catecismo más que un domingo media hora y Juanda se cagó en la sacristía. Para quien no lo sepa, la mierda de rata no es como la de hámster; los mojones son el doble y encima sale fresca y es ULTRA APESTOSA. El resto de domingos, acompañamos a Faruk a la puerta y nos fuimos a esperarlo jugando al futbolín.

Como véis, todo son desgracias.

Bueno, todo no, porque estoy recuperando mi relación de pareja con Pulga-Irenota.

A ver si actualiza y os lo cuenta ella...

¡Ñiaaaaaaaaaaaaaa!